No importa de qué material sean
—barro cocido, terracota,
mármol,
granito
o bronce—
ni la actitud
—grandilocuente o modesta,
sedente, erguida,
ecuestre,
oficiante,
o bélica—
de la que guarden memoria:
Todas serán polvo del mismo elemento.
[Imagen: Gian Lorenzo Bernini, El Nilo (en la Fuente de los Cuatro Ríos, 1648-1651). Foto compartida bajo la licencia Creative Commons Genérica de Atribución/Compartir-Igual 2.0]